Si Spielberg lo hace, está bien. Como director de cine y storyteller, sabe que el último plano de una película debería sintetizar de manera simple y potente la transformación desarrollada por la historia y su(s) protagonista(s), intentando dejar plasmada la impresión que queremos en los espectadores.
En “Blues de los Plomos”, las imágenes inicial y final se espejan en dos amaneceres, sugiriendo un ciclo eterno. Aunque la idea es sólida, la imagen no tiene tanta fuerza.
En “Plaga Zombie 3”, la escena de los tres amigos victoriosos sobre una montaña de zombies y en “Los que Vuelven” con Julia renaciendo, supongo que son mis imágenes finales más logradas.
Mi imagen final preferida es la de “E.T.”, ese primer plano de Elliot viendo la nave espacial partir. Esta imagen resume toda la película y expresa lo que viene a contar: la transición de la infancia a la madurez es una dolorosa y necesaria transformación.